El sábado 4 de octubre fue un día nefasto para la actividad del CECOP, que dejó en evidencia sus “dotes” de control sobre los problemas que puedan surgir al paso de una cofradía.Todo comenzó a la salida de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza con un coche aparcado en plena puerta de la iglesia. Eran las 16:45 y aún no había llegado la policía, con lo cual la Hermandad tuvo que salir por la puerta que da a la Plaza de san Juan de la Palma.
Para mor de males, cuando llegó la policía indicó que no les era posible retirar el coche, porque no existe señal de prohibición de aparcar allí y, lo más curioso, que el coche tenía en la guantera un papel que indicaba que tenía permiso directo de la Concejalía de Juventud y Deportes (Lolo Silva “conection”) para estacionar allí, según nos han comentado fuentes oficiales.
Pero si esto fue en la Hermandad de la Cabeza, tampoco tuvo suerte la Divina Enfermera, que al llegar a la altura de la calle Viejos se encontró dos coches impidiéndole el tránsito por dicha vía, lo que obligó a cambiar el recorrido y hacerlo por la calle Amparo.
Gracias a Dios la buena labor del Consejo en cuento a sus Delegados de Glorias, lograron solucionar las papeletas y evitar encontronazos o retrasos entre las dos hermandades, que procesionaban con relativa cercanía.
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